“Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores comparten”.
El Aleph, Jorge Luis Borges
El viejo Borges solía acertar; para comunicarnos tenemos que apelar a referencias comunes, a experiencias compartidas por los interlocutores.
Sin embargo, casi nada en este mundo -global pero atomizado- nos remite al pasado. O no compartimos una experiencia en el uso de los nuevos códigos o tenemos una experiencia demasiado breve en estas novedades. Todo nos resulta nuevo y asombroso; y si no lo es, se descarta sin pensar.
En Aleph también nos hemos renovado: nueva imagen, nuevo logo, nueva web, nueva sede y nuevos servicios que hemos ido incorporando a nuestro portfolio.
Hasta aquí, seguimos la estela de cambio que marcan los tiempos y estamos cómodos y contentos con la renovación.
Pero, afortunadamente, mantenemos el enfoque y el estilo de nuestros orígenes: el mismo que Borges describió cuando imaginó la figura que nos da nombre. Seguimos pensando que la comunicación es un punto donde “están, sin confundirse, todos los lugares del orbe visto desde todos los ángulos”.
Esto, llevado a la comunicación empresarial, significa que la voz de la empresa ha de catalizar un sinfín de factores: estrategia, entorno, producto, valor añadido, estilo de cada cliente y un largo (infinito) etcétera…
Nuestra labor, a pesar de los cambios, sigue siendo la de combinar todos esos factores, priorizarlos, modularlos a cada medio y a cada momento y convertir el resultado en la voz que identifica a cada empresa.
Esperamos que esta renovación os guste y que nos permita canalizar esta pasión por comunicar, que es el elemento clave de nuestra propia voz.
Toda la suerte del mundo para una de las agencias más veteranas del sector, que nos ha informado durante un cuarto de siglo de los grandes y pequeños actores de las TIC. ¡Abrazo fuerte!
La misma suerte que te deseamos en tu aventura de Sin Dominio. !Muchas gracias!