¿CUÁNDO NOS DAREMOS CUENTA?
Ponemos en pausa el consumo para poner en marcha lo importante
Porque lo que de verdad importa, no se puede consumir.
Aunque el consumo es la base de la economía, el consumismo es la versión patológica de esta práctica, que causa insatisfacción en el consumidor cuando se da cuenta de que el objeto adquirido no lo hace, y nunca lo hará, feliz.
Desde Aleph hacemos un llamamiento a todos los agentes implicados en el proceso del consumo, desde los compradores hasta las empresas, pasando por los comunicadores, para potenciar un cambio en el modelo de consumo y poner el #ConsumismoenCuarentena
Necesidades fundamentales - Manfred Max Neef
Todos tenemos las mismas necesidades básicas, lo que cambia es la manera en la que las satisfacemos. En la sociedad de consumo nos ofrecen todo tipo de objetos, creencias y rituales para cubrir esas necesidades.
Algunos datos sobre el consumo durante el COVID19:
-91%
en el consumo de productos textiles
-65%
en el consumo de tecnología
-46%
en el consumo de juguetes
-48%
en el consumo de platos preparados
-50%
en el consumo de comida a domicilio
-76%
en el consumo de bienes de lujo
Nuestras obligaciones
En Aleph estamos comprometidos con una comunicación clara y transparente, que transmita de una forma honesta lo que las empresas necesitan comunicar a sus clientes, y que ofrezca a estos últimos la información veraz que merecen.
El modelo de consumo actual tiene un gran impacto tanto a nivel social como a nivel ecológico. Proteger nuestro mundo, en todas sus vertientes, está en las manos de todos, empresas y consumidores.
No instigar la compra compulsiva, no hacer promesas imposibles, no generar insatisfacciones…Porque cuando un servicio es bueno, no hace falta maquillarlo.
Pero...¡no decimos que haya que dejar de consumir!
Hay que dirigirse hacia un modelo de consumo más consciente y práctico para la población y no sólo para las empresas. Un modelo en el que la economía siga evolucionando, pero no a costa de la salud ni el endeudamiento de los compradores.
Porque el deber de las empresas es ofrecer soluciones, no problemas, y el deber de los comunicadores es ser un ejemplo de transparencia y honestidad en todo el proceso.