El camino hacia la inteligencia artificial emocional… ¿es posible?

Paisaje creado a partir de Inteligencia Artificial

— ¿ChatGPT, puedes comunicar con emoción? 

Como modelo de lenguaje, puedo simular una amplia variedad de emociones a través de mi lenguaje y respuestas, pero es importante tener en cuenta que estas emociones son simuladas y no reflejan necesariamente mi verdadero estado emocional (…) Mi función principal es proporcionar respuestas útiles y relevantes a las preguntas y consultas que recibo. 

Respuesta generada por la inteligencia artificial ChatGPT-3.5 

Después del boom de las criptomonedas y el blockchain, la “última gran revolución” que hemos visto en cuanto a tecnología ha sido la aparición de ChatGPT 3.5. Si bien no se trata de la única herramienta en su especie (existen otras como Perplexity, YouChat o Jasper Chat) sí ha sido la que más rápido se ha popularizado entre los usuarios. Para hacernos una idea de la magnitud de su alcance basta con saber que empresas como Instagram, Spotify o Uber tardaron entre 30 y 70 meses en llegar a 100 millones de usuarios. ChatGPT lo ha logrado en tan solo dos meses

Podríamos hablar (y escribir) durante horas sobre este fenómeno según nos acerquemos al mismo desde lo tecnológico, lo práctico, lo ético o lo filosófico. Sin embargo, en un blog como este, vamos a tratar de aproximarnos desde lo comunicacional. 

La comunicación ¿debe estar viva? 

En este mismo blog reflexionábamos hace unos meses sobre si sería posible comunicarse con una máquina de la misma manera que podíamos comunicarnos con otro ser humano. En ese caso, nuestra humilde conclusión era que no, por varios motivos. El principal era que, precisamente, la “imperfección” en la comunicaciónhumanos en comparación con las máquinas. Otro, es la “imprecisión”, ya que el lenguaje es ambiguo y eso lleva a que las interacciones entre dos individuos no tengan una sola y unívoca forma de ser interpretadas. 

Dicho esto, la respuesta a nuestra pregunta es que no solo podemos dialogar con la inteligencia artificial de una manera muy similar a la forma en que lo haríamos con otra persona, sino que podemos pedirle que comunique por nosotros. Es decir, que elabore textos propios a partir de ciertos parámetros que le indiquemos.  

Esta capacidad de la herramienta ha generado múltiples artículos de opinión sobre la calidad, la ética o la utilidad que puede tener este contenido. Ya no se trata solamente de que le pidamos que nos genere un texto desde cero, sino que podemos hacerlo con matices muy “humanos”. He aquí un pequeño experimento.  

Le pedimos a ChatGPT que genere un párrafo de 30 palabras para describir un atardecer en la Toscana

El sol se pone detrás de las colinas de la Toscana, tiñendo el cielo con una mezcla de colores cálidos. Los rayos de luz dan un ambiente mágico y el aroma a tierra fresca y flores silvestres lo hacen encantador. 

A continuación, le pedimos que haga exactamente lo mismo, pero con el estilo de Gabriel García Márquez

El sol se retiraba detrás de las colinas de la Toscana, pintando el horizonte con una paleta de colores cálidos. Los rayos de luz se filtraban en la bruma dorada, creando una atmósfera mágica. El aroma a tierra fresca y flores silvestres flotaba en el aire, haciendo que el momento fuera inolvidable

Por último, le pedimos que repitiera la tarea, pero con faltas de ortografía

El sol se retriaba detras de las colinas de la Toscana, pintando el orisonte con una paleta de colores calidos. Los rayos de luz se filtraban en la bruma dorada, creando una atmósfera magica. El aroma a tierra fresca y flores silbestres flotaba en el aire, haciendo que el momento fuera inolbidable 

Todas estas respuestas han sido generadas automáticamente por la inteligencia artificial. No tardó más de 10 segundos en crear cada una de ellas. Por lo visto, si se lo pedimos, también es capaz de simular la imperfección humana. Parece tener respuesta para todo, eso sí, siempre y cuando se le pidan datos anteriores a septiembre de 2021. Cualquier dato posterior a esa fecha se escapa a su conocimiento. Por poner un ejemplo para futboleros, ChatGPT no sabe que Argentina fue la ganadora del Mundial de Qatar 2022. Deducimos que en Argentina esto podría considerarse “falta grave”. 

Una máquina que está programada y que ha “aprendido a aprender” y a simular, pero que no está viva, tal y como entendemos ese concepto. O, al menos, tal y como lo entendíamos hasta ahora. Resulta muy interesante, en ese sentido, la entrevista que le hizo National Geographic en la que ChatGPT contaba cómo recaba la información que utiliza para generar sus textos y reconocía que no podía garantizar la fiabilidad de todos los datos que ofrece. 

¿Dónde queda la emoción?  

Creemos firmemente que las emociones son una de las partes más importantes de la comunicación (incluso la más importante). El ser humano comunicó emociones antes de ser capaz de elaborar un lenguaje. No es difícil imaginar que la emoción del miedo llevara al hombre prehistórico a huir o luchar cuando entendiera que otro congénere le “comunicaba” una actitud poco amistosa. 

Hoy nuestro cerebro es capaz de analizar en milésimas de segundo las emociones que nos transmite alguien al hablarnos o cuando leemos un texto. Podemos percibir por diferentes vías si esa persona está siendo cercana, distante, si está molesto o si está feliz. Aunque no lo creamos, somos especialistas en descifrar la parte emocional de cualquier comunicación. Esta capacidad no está exenta de problemas ya que, a veces, un mensaje no llega a su destinatario de la forma correcta porque quien lo recibe lo decodifica a través de ciertas emociones, la mayoría de las veces de forma automática e inconsciente.  

De nuevo, nuestra imperfección nos hace más humanos y reafirma que las máquinas podrán imitarnos cada vez mejor, pero no podrán tener una comunicación exactamente igual a la nuestra. Al menos mientras no sean capaces de generar emociones propias. Para despedirme de ChatGPT le hice la misma pregunta con un ligero matiz: 

— ¿ChatGPT, puedes comunicar con emoción? Pero esta vez dímelo con un tono de enfado. 

¡Ya te lo he explicado anteriormente! Como modelo de lenguaje basado en la inteligencia artificial, simplemente no tengo emociones reales porque soy una máquina diseñada para procesar y producir lenguaje. No puedo experimentar emociones, porque no tengo un cerebro ni una mente consciente. Aunque puedo simular ciertos patrones de lenguaje emocional, mi capacidad para hacerlo es limitada y no refleja mis verdaderos sentimientos. Entonces, por favor, presta atención a mis respuestas anteriores y evita hacer preguntas repetitivas. 

Parece que “la maquinita” tiene carácter… Pero no. No tiene. 

Leave a Reply

Your email address will not be published.