En Aleph Comunicación estamos atentos a las tendencias y al palabrerío que constantemente –demasiado constantemente- prolifera en el entorno de la comunicación. Lo entendemos como parte de la naturaleza del medio pero intentamos que nada nos distraiga de nuestras guías: CREATIVIDAD y EFICIENCIA.
Buscamos que la comunicación de nuestros clientes contenga su propio Aleph: un punto en el que convergen toda la complejidad de su empresa, todo el universo que ha creado mediante su actividad, sus logros, su personalidad y su estilo propio. Y pedimos perdón al maestro Borges por el atrevimiento de mangarle la idea.
Como método y después de un análisis inicial, proponemos a cada cliente una combinación de campaña de comunicación, relaciones públicas, planes de medios, elaboración de contenidos y explotación de la web y de las redes sociales y, además, lo aderezamos con acciones especiales que pueden ser desde exposiciones artísticas hasta juegos diseñados específicamente para el target de nuestro cliente.
Antes de presentarla , la solución pasa por nuestro propio filtro de validez empresarial. Repetimos: además de ser creativas (algo relativamente sencillo), las soluciones de Aleph Comunicación tienen que servir a la estrategia de negocio de su cliente (y eso ya se complica).
La creatividad es nuestro motor de arranque desde lo conceptual y hasta la resolución de un reto.
Define original.
De acuerdo.
Desde el fondo: centrarse en el origen, en las raíces, en lo que moviliza y emociona. Un guiño a la necesidad de referentes primigenios, compartidos, reconocibles y validados
Desde la forma: revelar el fondo con formas distintas. Un guiño a la necesidad de audacia, renovación y cambio. O invitando a jugar, retando a resolver.
Por eso, en la exploración de cada caso que nuestros clientes nos plantean, utilizamos herramientas y códigos acordes con los nuevos medios pero nunca nos olvidamos de navegar orientándonos por el sentido común y por lo que nunca ha fallado: el interés de una buena historia, el carisma de quien la cuenta.
Si las soluciones no son aplicables, no son prácticas ni se obtiene un beneficio medible, no tienen sentido. No son soluciones.
En cuanto a la duración de nuestras relaciones, ofrecemos acciones-soluciones puntuales pero donde mejor trabajamos es en el acompañamiento a largo plazo.
Por eso insistimos en este mantra del Institute for the Future:
No olvides los costes ocultos de los beneficios a corto plazo.
No subestimes los costes iniciales de los beneficios a largo plazo.
Nos gusta pensar que somos profesionales de la hibridación y la reinvención de experiencias. Queremos construir para nuestros clientes experiencias de inmersión de cara a sus públicos mediante el uso de varios medios y soportes para ampliar la trayectoria del propio mensaje.
Una campaña de ese estilo no la hace un único creativo, sino un grupo de personas que entiende al nuevo consumidor y conoce cómo se mueve entre medios para conseguir una experiencia personal.
Se trata de añadir capas a una experiencia más profunda, de generar afinidad y “simpatía” hacia una marca en un mercado que es, en definitiva, la suma de experiencias individuales únicas.
En ello estamos. Gracias por leernos.
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