¿Recordáis aquella canción y estribillo ochentero, ‘Video Killed the radio star’? Era de una banda llamada The Buggles. Más allá de aquel éxito instantáneo y efímero, que todos hemos bailado y cantado, apenas tuvieron más repercusión. Fue lo que los anglosajones denominan one hit wonder, un grupo de un solo éxito.
Su letra tiene más miga de lo que parece a primera vista. Estamos en 1978. Trevor Horn era un músico inglés sin excesivo talento y algo frustrado pues lo que realmente quería era triunfar como productor. Pero tampoco encontraba su ideal de artista o canciones que le sedujeran lo suficiente. Así, hizo de la necesidad virtud y se unió con Geoff Downes y el canadiense Bruce Woolley para escribir sus propias canciones y formar su propia banda.
Como nombre Horn eligió uno extraño, haciendo un juego de palabras entre Bug (insecto) y los Beatles, buscando provocar y llamar la atención. El tecno-pop fue su apuesta sonora ya que encajaba con lo que quería contar. Y es que le obsesionaba cómo la tecnología estaba cambiando al mundo con la masiva comercialización de los reproductores de vídeo y la llegada de los primeros ordenadores.
La apuesta por un sonido y una estética y temática futuristas
Así, se decantaron por una imagen y sonido tecnológicas y futuristas mientras sus letras criticaban la modernidad, lo artificioso del mercado musical, la industrialización y la manipulación de masas mediante la publicidad. Horn creía que la tecnología nos deshumanizaba y sus canciones se teñían de nostalgia y añoranza por la simplicidad de los tiempos pasados. Sentía que la radio era el pasado y el vídeo el futuro.
Su primer sencillo, publicado a finales de 1979 fue “Video killed the Radio Star”. La canción la habían compuesto en sólo una hora. Fue un éxito instantáneo y llegó rápidamente a ser número uno en el Reino Unido y en muchos otros países. Irónicamente su vídeo musical fue el primero emitido por la cadena musical estadounidense MTV cuando se creó en 1981. Una verdadera declaración de intenciones.
Posteriormente el grupo intentó grabar un segundo disco, pero sus miembros acabaron en otras bandas y tan sólo pudo hacerlo el propio Horn años después. The Buggles tampoco salieron nunca de gira. Fueron básicamente una creación de estudio, un one hit wonder más. Pero ¿la letra de su gran éxito fue profética o sólo era un ejercicio de nostalgia?
“El vídeo clip mató a la estrella de la radio,
En mi cabeza y en mi coche,
No podemos rebobinar, hemos ido demasiado lejos
Las imágenes llegaron y rompieron tu corazón
Échale la culpa al grabador de vídeo…”
Visto lo que ocurriría después con la globalización del videoclip y de la proliferación de medios audiovisuales, ¿mató realmente el videoclip a la estrella de la radio? ¿Había conseguido antes la televisión arrinconar a la radio o ésta a la prensa escrita?
Los nuevos cambios tecnológicos y su influencia en la comunicación
Hoy vivimos nuevos cambios tecnológicos y comunicacionales. Las redes sociales parece que imponen su ley y marcan la agenda en muchas esferas públicas mientras influencers, youtubers o streamers aspiran a ser los nuevos reyes de la comunicación y la publicidad.
Frente a la inmediatez de las redes sociales o de estos nuevos actores de la publicidad, las campañas de comunicación y de relaciones públicas se planifican a medio y largo plazo y pretenden fortalecer los vínculos con distintos públicos buscando consenso y fidelidad. Sus profesionales no buscamos vender a corto plazo, sino que queremos dar a conocer los intereses de nuestros clientes, mutar su imagen, influir, promocionar y, en último término, ayudarles a vender.
En Aleph diseñamos estrategias de comunicación utilizando el pensamiento creativo. Para ello empleamos técnicas del periodismo, el diseño, la psicología, la sociología, el marketing y la publicidad. Incluso si nos centramos en ésta, es conveniente recordar que su función es crear necesidades y persuadir a la compra. ¿Cumplen efectivamente esa misión los influencers? ¿Para qué tipo de empresas es rentable invertir en ellos? ¿El marketing de influencers es una burbuja que tiene los días contados?
Creemos que buena parte de los influencers pueden asemejarse a un grupo one hit wonder mientras una minoría, los mejor formados y quienes se rodean de profesionales experimentados, son verdaderamente rentables para las empresas. También pensamos que las campañas de publicidad y las acciones de PR convenientemente planificadas y ejecutadas siguen siendo efectivas y permanecerán en el tiempo. Al igual que perduraron las grandes estrellas de la radio cuando llegaron los videoclips, el influencer tampoco mató a la estrella de PR.
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